Ya en el pasado culturas como la Egipcia incorporaban la miel en sus diversas actividades de la salud. Desde entonces, el uso de la miel como alimento medicinal o antibiótico ha sido tan popular que aún permanece con nosotros.

La mayoría de personas coinciden que los componentes de la miel la hacen sabrosa a la vez que saludable. Es decir, puedes disfrutar de un sabor agradable mientras estás aportando a tu cuerpo los componentes que necesita para un correcto funcionamiento. Pero, ¿sabes exactamente cómo se crea miel?
¿Qué es la miel?
La miel es un alimento procedente del néctar de las flores o también de las secreciones de las plantas vivas. Las abejas acuden a las plantas donde recolectan el néctar, lo transforman y combinan con enzimas y al final lo almacenan y maduran en sus panales.
Tanto el sabor como el color de la miel dependen del origen geográfico y la época del año. Por esta razón podemos observar mieles más oscuras que otras con un color más suave. En cuanto a su sabor normalmente las mieles con un color más suave (miel de romero, miel de azahar, miel de espliego) suelen poseer un sabor más dulce que las que tienen un color más intenso (miel de brezo, miel de bosque, miel de mil flores).
Beneficios y propiedades de la miel
A continuación te mostramos los principales beneficios de consumir miel y sus propiedades:
Hidratante de la piel
La miel es un ingrediente excelente para usar en el baño gracias a sus propiedades curativas y suavizantes. Varios productores tienen en cuenta esta propiedad de la miel y la incluyen en la composición de sus geles.
Regula el azúcar en la sangre
Hay veces que puede sonar contradictorio que la miel es un regulador de azúcar en la sangre. Pero el secreto de ello está en la balanza de fructosa y glucosa.
Si consumes miel, la porción de fructosa permite que la glucosa sea captada por el hígado para formar glucógeno, que pasa a estar disponible para el cerebro, el corazón, los riñones y las células rojas de la sangre.
Es decir, esto mejora el funcionamiento de los órganos y tejidos esenciales, eliminando la glucosa de la circulación y por tanto reduciendo el azúcar en la sangre.
Estudios han demostrado que la miel no aumenta apenas el azúcar en sangre, produciendo más glucógeno por gramo de miel que cualquier otro alimento.
Repara labios, heridas, quemaduras, y úlceras
Aplica un poco de miel en tus labios agrietados y deja durante unos minutos para que se ablande.
La propiedad antibacteriana de la miel permite prevenir también la infección de quemaduras o heridas menores. Al igual que para los labios, aplica la miel en el corte o herida y cúbrela con una venda.
Evita las alergias
Consumir miel natural de la zona antes de la temporada de alergias puede ayudar al cuerpo a aceptar el polen y que la alergia desaparezca. Esto es porque las abejas llevan el polen de las flores que empeoran las alergias estacionales, y parte de este polen se incorpora a la miel.
Mejora la función cerebral
Tener un cerebro que funcione correctamente y esté sano es uno de los principales objetivos de un ser humano.
La función del calcio en el cerebro es importantísima, ya que las neuronas utilizan el calcio para originar la señal eléctrica, que se conduce de una neurona a otra para comunicar los mensajes.
Se ha demostrado científicamente que la miel natural ayuda a absorber y fijar el calcio en el cuerpo, favoreciendo una correcta función cerebral.
Favorece la digestión
Al combinar la miel con otros alimentos como el jugo de limón o la canela, la miel puede favorecer la actividad del sistema digestivo. En otras palabras, ayuda a metabolizar los alimentos, previniendo y aliviando indigestiones estomacales. También se le atribuye la propiedad de prevenir reflujo y aliviar síntomas de estreñimiento.
Alivia la tos y el dolor de garganta
También al aplicarse con jugo de limón o lima, la miel natural alivia el dolor de garganta. Así mismo es recomendable tomar en pequeñas dosis, ya que la miel es reconocida como un remedio natural para la tos (por sus propiedades bacterianas).
Otras propiedades de la miel
En países como India, donde se practica la medicina ayurveda, se le ha atribuido a la miel propiedades revitalizantes que alivian la debilidad o cansancio excesivo. A su vez se le atribuye otra propiedad relajante que favorece el sueño y algunos síntomas del estrés.
Cuánta miel consumir diariamente
Como hemos estado viendo en este artículo, la miel natural posee propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo. No obstante, su consumo debe ser moderado como os contaremos a continuación.
Como bien sabemos el ingerir una importante cantidad de azúcar al día no es recomendable ya que puede causarnos serios problemas de salud donde se encuentran las enfermedades crónicas de origen cardiovascular, al igual que puede afectar al cerebro.
Para el correcto funcionamiento del cerebro es necesario un aporte equilibrado de glucosa. Si los niveles son excesivos, podemos encontrarnos con problemas como la ansiedad, la depresión o la hiperactividad.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, desde Rosa Miel Esencia te vamos a recomendar un consumo responsable y consciente para tu cuerpo. Para una persona sana, sin problemas de peso, lo recomendable sería tomar entre 10 a 12 gramos de miel (una cucharada de miel).
Está claro que dependerá de cada persona y su tipo de alimentación. Otros factores que pueden variar la cantidad de miel a tomar son el ejercicio físico que se haga, el metabolismo de cada persona y si sufre alguna enfermedad o dolencia que la miel ayude a tratarla.